Las nuevas directrices europeas sobre hipertensión allanan el camino para un mayor acceso al procedimiento de hipertensión arterial

La Alianza Europea para el Acceso de Pacientes recomienda que se agregue la denervación renal a la lista de tratamientos aprobados para la hipertensión arterial

Los ciudadanos de Europa en riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal crónica debido a una presión arterial alta no controlada se beneficiarán de las nuevas pautas de tratamiento de expertos que reconocen los beneficios de la denervación renal o RDN.

El mes pasado, la Sociedad Europea de Hipertensión, o ESH, actualizó su guía de tratamiento para incluir RDN como una opción de tratamiento recomendada para pacientes que necesitan tratar la hipertensión arterial. La inclusión de RDN en las pautas de tratamiento significa que los pacientes que luchan por reducir su presión arterial a través de la dieta, el ejercicio o los medicamentos antihipertensivos ahora tendrán una opción de tratamiento adyuvante segura y efectiva. Las pautas también fueron respaldadas por la Asociación Renal Europea (ERA) y la Sociedad Internacional de Hipertensión (ISH).

La guía actualizada llega en un momento crítico. Más de 150 millones de europeos padecen actualmente hipertensión, según la Sociedad Europea de Cardiología, y más del 40 % de ellos no pueden controlar adecuadamente su presión arterial. Debido a que los cambios en el estilo de vida y el acceso a los medicamentos antihipertensivos no siempre son adecuados, la denervación renal agrega otra herramienta para ayudar a los pacientes y proveedores de atención médica en el control de la hipertensión y la adherencia al tratamiento.

Acerca de la denervación renal

La denervación renal implica la entrega de energía a los nervios renales de los pacientes, lo que reduce la presión arterial. Los estudios clínicos muestran beneficios para los pacientes con hipertensión en la reducción segura de la presión arterial. Los ensayos han demostrado que el procedimiento reduce con éxito la presión arterial en ausencia y presencia de medicación antihipertensiva de fondo.

En respuesta a la guía actualizada, Neil Betteridge, director de la Alianza Europea para el Acceso de Pacientes, hizo un llamamiento a los líderes de políticas de salud para garantizar que los pacientes puedan acceder a todas las opciones de tratamiento. “En Europa, las afecciones cardiometabólicas históricamente han sido, y se espera que sigan siendo, una importante carga para la salud pública, y la hipertensión no controlada es una causa subyacente significativa de muchas de estas afecciones”, dijo Betteridge. “Cualquier impulso real para abordar la carga de salud pública de las enfermedades cardiovasculares y la enfermedad renal crónica requiere que los sistemas de salud den prioridad al tratamiento de la hipertensión al incluir RDN como una opción de tratamiento accesible. Si la política y la práctica clínica siguen la nueva orientación de los expertos, la denervación renal tiene el potencial para tener un impacto muy real y positivo en los pacientes”.